El Día Internacional del Trabajo viene muy bien para recordarnos cuál es el bando donde nos ha tocado vivir
Por Albert Roll · 01/05/2023
El lugar donde naces te condiciona para toda la vida. Y, si bien, existe una ínfima proporción de la población que gracias al esfuerzo, la inteligencia y la suerte, es capaz de salirse del camino que le ha preparado su destino, a la mayoría nos toca jugar con la baraja que nos da nuestra familia.
Bajo esta hipótesis, nuestra familia determinará si vamos a ser empresarios de renombre, inversores, trabajadores para toda la vida, o autónomos esclavizados a su propio negocio.
Hoy en día, y antiguamente también, los ricos poseen el capital y las herramientas adecuadas para perpetuar su estatus y recordarnos nuestra situación con la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, y, de paso, dignificarnos a todos.
Merced a una de sus herramientas fundamentales, conocida como la digitalización, los ricos pueden dar una vuelta más de tuerca a la situación del trabajador y atarlo un poco más a las tinieblas, es más, éste pronto será suplantado por un algoritmo o un robot.
Celebremos esta fecha para, por lo menos, no trabajar, a sabiendas de que dentro de no mucho se conocerá como el Día Internacional del Algoritmo.
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