Pedro Sánchez reconoce un error utilizando la técnica asertiva del “banco de niebla” para desmarcarse de su socio político y quedar totalmente impune frente a su electorado en el asunto de la ”ley del solo sí es sí”.
Por Albert Roll · 18/04/2023
La Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como “ley del solo sí es sí”, para darle ese toque feminista que cale más en la sociedad, ha causado roces entre los socios de Gobierno desde que fuera puesta en vigor.
Las tensiones producidas entre ambos grupos parlamentarios ha evidenciado la diferencia constante de criterios entre las formaciones del PSOE y UNIDAS PODEMOS (pronto UNIDES) en general, y para este asunto en particular, lo vuelve a demostrar que el ansía de poder no tiene límites y provoca que metas al enemigo en tu propia tu cama, aunque en este caso sea más fácil por pertenecer ambos ese mismo discurso político de “oprimidos contra opresores”.
Las dudas en el discurso político suelen salirle caras al partido que peor sabe gestionarlas públicamente, sobre todo, de cara a sus votantes, y, en este caso, a Pedro Sánchez, aspirante a renovar su puesto de Presidente del Gobierno.
Pero, si algo ha demostrado el actual Presidente, es que es muy hábil en el manejo de las técnicas más zafias de persuasión, puesta en escena y asertividad frente a su electorado, como es el tema que nos ocupa, ya que siempre le suele dar buenos resultados.
En esta ocasión, ha utilizado una técnica de asertividad conocida como “banco de niebla”, que, básicamente, consiste en reconocer, incluso darle la razón a otro, sin que se pierda su punto de vista. Es su manera de dejar claro que la Ley, impulsada por Irene Montero, necesita de un “pararse a pensar”, y de paso, decirle a sus votantes de manera subliminal que esos “efectos indeseados” que está produciendo su aplicación no son cosa suya.
Es más, su puesta en escena, como que “da la cara” ofreciendo esas declaraciones de reconocimiento del error, refuerza su posición de liderazgo contra sus socios, cuya bisoñez todavía les impide contrarrestarlo, aunque todo llega para el que sabe esperar.
Por otro lado, los del discurso “tradición contra barbarie”, encarnados en la persona de Alberto Núñez Feijóo «el buen gestor», que no sabe por dónde meterle mano a Pedro Sánchez, y en un arranque impropio de creatividad, han pedido el cese, para variar, de “les ministres” causantes de semejante “chapuza legal”, en lugar de aportar vías más constructivas y efectivas de diálogo.
Por cierto, no siendo precisamente el PP un partido bisoño, más bien justo lo contrario, tampoco es capaz de encontrar la manera de contrarrestar a Sánchez “el asertivo” en ninguno de los frentes que tienen abiertos, y eso que también son mucho de meterse en la cama a su propio enemigo cuando la cosa se pone fea.
Mientras tanto, los demás, seguimos esperando.
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