Deporte  

¡Qué mal nos cae Rubiales!

La selección española de fútbol femenino campeona del mundo por primera vez en la “histeria”, pero aquí solo se habla del efusivo beso, producto de una explosión de júbilo, o no, de Rubiales a Jenni Hermoso.

¿Machismo?

¿Leninismo?

¿Puritanismo?

No sé, pero Rubiales nos cae mal en general, y, haga lo que haga, incluso siendo el supuesto representante i-responsable de la Federación, pasará a la historia por lo extra deportivo.

Es triste, pero somos así.

Somos víctimas de la audiencia, y, pese a que pueda sonar raro, por lo menos, esta polémica, ha potenciado la difusión del deporte femenino en general, y más aún en una disciplina históricamente masculina.

Esto, siendo mercantilistas, a la par que igualitarios, viene fenomenal.

En mi opinión, que para eso es mi blog, la primera en hablar sobre el tema debería ser Jenni Hermoso, pero desde la libertad absoluta y sin coacción.

Ya sea para mandar a la mierda a Rubiales, o para quitarle hierro al asunto.

Y, a partir de ahí, juzgar.

Lo malo es que esto no va a suceder, o eso creo, y espero equivocarme.

Ese es el verdadero problema.

De todas formas, a mí me cae mal Rubiales, igual no tiene culpa, pero si el beso se lo hubiera dado incluso a un demogorgon, también me habría producido rechazo.

Por cierto, Iceta, deportista como los haya, por fin se ha pronunciado.

PD: Klimt exige sus royalties.