Deporte  

Vinicius: racismo, puede ser. Mala educación, toda.

El partido entre él Valencia CF y el Real Madrid vivió un episodio muy desagradable de insultos en general, y hacia Vinicius en particular, como suele suceder en cualquier estadio de fútbol que se precie: de mono a tonto y viceversa.

En el fútbol es histórico, y está normalizado, que se utilice el insulto más bajo y la ofensa contra el rival para desestabilizarlo, y, de alguna manera, estaba permitido.

A diferencia de otros oficios, y como dice Xavi, entrenador del FC Barcelona, en el fútbol te insultan por trabajar, aunque muchos dirán que va en el sueldo.

Sin ánimo de entrar en cuestiones racistas, que las hay, el debate debería centrarse más en la mala educación de las personas que van a un estadio de fútbol a insultar, porque el ejemplo que dan a los menores, que lo copian todo, es nefasto.

Luego decimos que la juventud nos pierde el respeto.

Es cierto que esta costumbre de insultar ofensivamente al rival, por ser una cuestión histórica estaba más o menos asumida, pero si algo tiene la evolución, es que estas conductas deberían erradicarse cuanto antes.

Lo que quizás nadie se ha parado a pensar es que son los jugadores los que deberían dar el primer paso para conseguir revertir esta situación., ya que son los protagonistas.

De hecho, existe una manera muy sencilla y ejemplar: dejar de simular faltas, presionar al árbitro y, por supuesto, dejar de insultar ofensivamente al rival, porque todo esto también se ve en la tele, que también la ven los menores.

Por lo tanto, insultos racistas, los hay.

Racismo, puede ser.

Pero lo que es seguro es que lo que falta es un poco más de educación.

Noticia Marca.